Esta semana hemos realizado la actividad de la telaraña. Te contamos en qué consiste y cómo nos ayuda a establecer vínculos con los demás.
Tenemos un compañero nuevo y, aunque casi todos nos conocemos de infantil, no todos estábamos en la misma clase, por lo que no nos conocemos tan bien. Al formar la telaraña, nos hemos presentado mejor a nuestros compañeros, a la vez que nos hemos atrevido a expresarnos sin temor delante de los mismos.
En esta actividad nos hemos ido pasando un ovillo de lana de uno en uno a la vez que decíamos nuestro nombre, algo que nos gustara y algo bueno de nosotros. Nos hemos lanzado el ovillo con la ayuda de nuestra profe, Elena, porque al principio la lana se nos liaba demasiado… ¡nos hemos reído un montón!
Cuando teníamos que hablar acerca de cada uno, a alguno nos ha costado un poquito, ya que nos daba vergüenza hablar delante del resto de los compañeros, pero como nadie se ha reído de nada de lo que hemos dicho, al final todos hemos podido hablar y nos hemos sentido a gusto…
La escucha activa es muy importante para que aprendamos a conocer y respetar a los demás.
Hemos deshecho la telaraña, viendo si nos acordábamos de lo que había dicho cada compañero de sí mismo, y Elena nos ha dicho que habíamos prestado mucha atención, porque nos acordábamos fenomenal. También hemos aprovechado para, de forma voluntaria, para decir algo bueno del compañero al que le tocaba el turno de deshacer su parte de la telaraña…
Muchos tuvimos una sorpresa estupenda, ya que no nos imaginábamos que nuestros compañeros pudieran decir tantas cosas buenas de nosotros.
Con la telaraña nos hemos sentido parte de un todo, somos un grupo de personas maravillosas que conviven y trabajan juntas para aprender unos de otros y mejorar en todos los aspectos de la vida.
Por Elena Martínez, tutora de 1º Educación Primaria A