A través de nuestro programa de Pensamiento Emocional, descubriremos valores como la asertividad, la resiliencia, el amor o el respeto hacia nosotros mismos y los demás.
En el Colegio Zola Villafranca no solo formamos estudiantes en el plano académico, sino personas emocionalmente fuertes y con valores que les acompañarán siempre, capaces de construir su propio hogar en cualquier lugar al que vayan. El Pensamiento Emocional es uno de los pilares de nuestro Modelo Educativo Zola y a través de él, ayudamos a nuestros alumnos a entender, gestionar y expresar sus emociones de manera saludable, mientras desarrollan habilidades fundamentales para su bienestar personal y social.
A través de prácticas como el mindfulness, la resolución de conflictos y otras dinámicas emocionales, les enseñamos a identificar sus sentimientos, comprender el impacto que tienen en sus acciones y relaciones, y desarrollar estrategias para gestionarlos positivamente. Fomentamos el autoconocimiento, la empatía y la resiliencia, integrando estas competencias en el día a día escolar, para que los estudiantes crezcan como personas equilibradas, conscientes y capaces de afrontar los retos de la vida con confianza y seguridad.
Este curso 2024-2025 hemos diseñado una casa con cimientos sólidos para validar esos valores esenciales que nos acompañarán a lo largo de la vida.
Valores del curso 2024-2025
- Habilidades para una buena convivencia: Durante el primer trimestre, creamos un espacio seguro con cimientos sólidos donde nuestros alumnos y alumnas aprendan a gestionar sus emociones y a desarrollar habilidades sociales que les permitan convivir en armonía con los demás y con ellos mismos. El respeto, la asertividad, la empatía a y la solidaridad serán valores claves durante los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre.
- Gestionamos nuestras emociones: En el segundo trimestre, comenzamos a levantar las habitaciones de esta “casa” emocional en las que nuestros estudiantes aprender a reconocer sus emociones y a expresar lo que sienten de manera sana y constructiva. . Aquí trabajamos la resiliencia, la autoconfianza y el autoconocimiento, valores que les ayudarán a enfrentarse a los retos de la vida cotidiana.
- Cuidamos nuestras emociones: Finalmente, en el tercer trimestre, sentimos que estamos en nuestro hogar. Es el momento en que cada alumno y alumna se siente plenamente capaz de habitar su propio mundo emocional, de entenderse a sí mismo y de relacionarse con los demás desde una base de respeto y comprensión. Este es un proceso en el que construimos comunidad, desarrollamos sentido de pertenencia y reforzamos los valores de amor y honestidad.