Compartimos este artículo elaborado por Noelia Fernández, profesora de la Escuela Infantil del Colegio Zola Villafranca, dinamizadora de Creatividad y responsable del Atelier de infantil
Nuestro Atelier del Colegio Zola Villafranca, destinado a la etapa de 3, 4 y 5 años, abre sus puertas un curso más para llenarse de todo el potencial creativo que llevan dentro los niños y niñas en edades tempranas. Este taller de creatividad es un espacio de escucha activa, libre de modelos, comparaciones y juicios donde los alumnos/as desarrollan sus proyectos de investigación a través de lenguajes expresivos y estimulando su pensamiento divergente, el cual les ayudará a hallar relaciones entre ideas, conceptos y procesos que en apariencia carecen de similitud alguna. El pensamiento divergente va de la mano de la alegría, el optimismo y el bienestar interior, siendo fundamental para el desarrollo de nuestros alumnos.
El Atelier es un espacio mágico para los niños, ellos nunca saben qué encontrarán al abrir la puerta… mezclando la curiosidad con la creatividad y el pensamiento. Siendo el objetivo principal que el niño sea protagonista de su aprendizaje y constructor activo de su propio conocimiento a través de los materiales, del espacio, de la organización y la experimentación que le ofrecen.
Elementos reciclados para un aprendizaje vivencial
En el Atelier es su propia creatividad quien les pone límite… Investigan, comparten, observan, reflexionan, experimentan, exploran, expresan y crean pensamiento. Dentro del Atelier los niños/as no realizan actividades sino propuestas que les proporcionan un aprendizaje vivencial. El material que utilizan es cuidadosamente seleccionado, no estructurado o poco estructurado, favorecedor de experiencias y promotor del aprendizaje cooperativo. El material es lo que da sentido a la propuesta. No olvidemos que todos somos potencialmente creativos, solo necesitamos saber desarrollar y desbloquear nuestras cualidades creativas.
«El niño tiene cien lenguajes, cien manos, cien pensamientos, cien formas de pensar, de jugar y de hablar… Cien siempre cien, cien modos de escuchar, de amar, cien alegrías para cantar y entender. Cien formas de descubrir, cien formas de inventar, cien mundos para soñar».
