Entrevistamos a la fotógrafa mexicana Sandra Hernández, autora de ‘Cuarentona en Cuarentena’, la muestra fotográfica en la que se inspiraron nuestros profesores y alumnos para crear el proyecto ‘Autrorretratos de una Cuarentena‘.
- Hace justo un año cambiaba nuestro día a día, nuestras rutinas, nuestra forma de estudiar y trabajar, nuestro ocio… Hace un año tuvimos que adaptarnos a una nueva realidad: el confinamiento. Durante este tiempo, la creatividad, entre otras, tuvo un papel fundamental en la vida de muchas personas. En palabras de la fotógrafa Sandra Hernández: «La creatividad es el arma más poderosa para afrontar la vida».
Acostumbrada a la fotografía de calle y a fotografiar a «los otros», el confinamiento en solitario inspiró a Sandra Hernández a crear ‘Cuarentona en Cuarentena‘, un proyecto fotográfico que le sirvió como «un paracaídas emocional y creativo«. También fue un gran reto: «frente al espejo de este autoanálisis surgieron muchas preguntas y reflexiones».
El trabajo de Sandra también inspiró a nuestros profesores del Bachillerato de Artes que propusieron crear ‘Autorretratos de una Cuarentena‘. Un trabajó que implicó a alumnos, familias y profesores y dio como resultado una muestra de casi 100 fotografías en blanco y negro donde se pudo ver la experiencia y emociones vividas durante la cuarentena. Ahora, un año después, nuestros alumnos tienen por delante un nuevo reto: fotografiar un instante, una emoción de la «nueva normalidad» que estamos viviendo.
Hablamos con Sandra de fotografía, creatividad, retos y nuestros nuevos proyectos:
- ¿Quién es Sandra Hernández?
Me gusta presentarme como una flâneuse y para ello cito las palabras de la escritora Anna Ma. Iglesia:
«Y es que si tiene sentido hoy hablar de la flâneuse es porque todas estamos llamadas a serlo, porque ser flâneuse significa oponerse a los muros, a los techos de cristal y al orden establecido. En otras palabras, la flâneuse es la mujer que, cuestionando las prácticas urbanas, cuestiona el sistema, es aquella que, apropiándose de las calles y del espacio público, propone un contrarrelato, contesta el discurso. […] Y lo hicieron a través de la escritura y de la pintura, pero también a través de las prácticas cotidianas, a través de su salida a la calle y a la ocupación de aquellos ámbitos que les habían sido vetados».
- ¿Desde hace cuánto tiempo te dedicas a la fotografía?
La fotografía ha estado presente en mi vida desde la niñez. Sin embargo mi relación con ella se hizo más fuerte cuando me fui a vivir a la ciudad de Quebec, en Canadá, hace casi quince años. Me dediqué a recorrer sus calles con mi cámara en mano como una especie de rito de apropiación de mi nuevo país: la fotografía me enseñó a observar de manera consciente. Con el tiempo, se volvió indispensable y hace seis años decidí dedicarme a ella de manera profesional.
- ¿Qué te aporta la fotografía? ¿En qué te inspiras?
La fotografía es mi manera de relacionarme con el mundo y mi herramienta para decodificarlo; me brinda una manera de expresarme y de manifestarme en la que me siento muy libre, como pez en el agua. Mi fuente de inspiración es la vida cotidiana y las historias que voy encontrando en ella.
- ¿Cómo surgió el proyecto ‘Cuarentona en Cuarentena’?
Acostumbrada a un ejercicio fotográfico en las calles (street photography) y documental, esta serie surgió como una suerte de paracaídas emocional y creativo ante el encierro en solitario. La serie se desarrolló de la mano de las notas de mi diario y evolucionó con los meses.
«Cada una de las imágenes son testimonios de cómo he atravesado la pandemia y también de cómo la pandemia me ha atravesado a mí»
- ¿Qué destacas de este proyecto frente a otros que has realizado?
Antes de hacer esta serie fotográfica solo me había dedicado a fotografiar a «los otros» y nunca había pasado por mi cabeza fotografiarme a mí. Este ha sido el primer proyecto donde me he utilizado a mí misma como objeto de observación. Y frente al espejo de este autoanálisis surgieron muchas preguntas y reflexiones insospechadas acerca de reabrirme y mostrarme en un periodo de incertidumbre, y las formas en que este momento ha cambiado mi enfoque fotográfico y mi propia percepción.
- ¿Qué fue lo más difícil?
Este ejercicio de fotografiarme ha sido un gran reto para mí. Estoy aprendiendo a observarme y siento que cada día lo hago con más conciencia y aceptación. La parte más difícil es mostrar las imágenes a los demás: temo revelar demasiado.
- Los alumnos de nuestro Colegio Zola Villafranca se inspiraron en tu proyecto para crear ‘Autrorretratos de una Cuarentena‘. ¿Qué sentiste cuándo te enteraste?
Ha sido un hermoso regalo que nunca hubiera imaginado. Cuando empecé a trabajar en esta serie solo buscaba una manera creativa de atravesar el encierro, la soledad y la incertidumbre, y jamás imaginé que pudiera tener un impacto así. Me siento conmovida y agradecida por ello.
«Cuando empecé a trabajar en esta serie solo buscaba una manera creativa de atravesar el encierro, la soledad y la incertidumbre»
- ¿Qué es/cómo entiendes tú la creatividad?
Para mí la creatividad es el arma más poderosa para afrontar la vida. Desde las tareas más básicas hasta las más complejas, la creatividad tiene cabida y aportará la magia de transformar lo ordinario en extraordinario.
- Uno de los pilares de nuestro colegio es la creatividad, ¿crees que es importante trabajar la creatividad en las aulas?
Vivir la vida con un enfoque creativo es una cuestión de hábito. Y así como todos los grandes hábitos, la creatividad tiene que implementarse y ejercerse desde la niñez y en todos los aspectos de nuestra cotidianidad: la escuela, el hogar, la familia, los amigos.
- Nuestros alumnos van a poner en marcha la segunda parte de este trabajo con fotografías de la «nueva normalidad». ¿Qué mensaje te gustaría transmitirles?
Me gustaría decirles que imaginen y proyecten cómo quieren que sea esta «nueva normalidad». La pandemia nos ha dejado muchas lecciones, algunas muy dolorosas. Pero también nos ha dado la oportunidad de reinventarnos y reinventar nuestro enfoque de vida. Yo quisiera que se preguntaran cómo ven el futuro de esta pandemia o, mejor dicho, cómo sueñan que sea para que estas imágenes sean un recordatorio de estos sueños y esperanzas.
Autorretratos de una Cuarentena
Toda la comunidad educativa del Colegio Zola Villafranca mostró la experiencia vivida durante el confinamiento. Las fotografías en blanco y negro muestran instantes de su vida cotidiana. Un trabajo que se convirtió en una válvula de escape para expresar sus emociones.
¡Pronto te enseñaremos la segunda parte con retratos de la ‘nueva normalidad’!
[CONOCE NUESTRO BACHILLERATO DE ARTES]