¿Cómo puedes ayudar a tu hijo a comunicarse de forma asertiva?
- Crea un clima de confianza, en el que tu hij@ sienta que tiene libertad de opinión y expresión. Escucha sus opiniones, no le cortes y atiende a lo que dice, sin juzgar sus deseos ni sus ideas.
- Tu ejemplo vale más que mil palabras: Recuerda que aprendemos por imitación, Háblale con asertividad, especialmente cuando haga algo que te moleste y quieras pedirle algo, o cuando quieras decirle “NO” a algo que te pide. Te pueden ser muy útiles las siguientes fórmulas:
Asertividad.
-Descripción de la situación (sin juicios)
-¿Cómo me hace sentir la situación? (me siento)
-¿Qué necesito para sentirme mejor? (necesito)
-Propuesta o alternativa ( ¿qué te parece a tí? ¿sería posible para tí?)
Aprendiendo a decir no
Empatía: entiendo que…
Mostrar firmeza: Yo…
Proponer alternativas: Qué te parece a tí…
- Ayúdale a expresarse con autenticidad y respeto: Cuando percibas malestar en tu hijo y observes que se calla y no expresa sus opiniones, necesidades o sentimientos (estilo pasivo) o que se expresa con faltas de respeto (estilo agresivo), ayúdale a darse cuenta de cómo se está expresando (¿se respeta? ¿respeta a los otros?) y a buscar formas de hacerlo respetando a los demás y así mismo. Para ello, te puede ser útil:
- Ayúdale a escuchar y demostrar respeto por otros puntos de vista: La base de una buena comunicación es saber escuchar y respetar la opinión del otro, aun cuando esta sea contraria a la nuestra.
- ¿Qué ha ocurrido? (ayúdale a expresarlo de forma objetiva, sin juicios)
- ¿Qué te ha molestado? ¿Cómo te sientes?
- La forma en la que te estás expresando (palabras, tono, gestos), ¿crees que es respetuosa?
- ¿Qué necesitas pedir o hacer para solucionarlo?
- ¿Cómo podrías pedirlo? (ayúdale a hablar con tono amable, gestos relajados y mirada a los ojos)
- Explícale las consecuencias de abusar de un estilo pasivo: Si observas que tu hijo utiliza en exceso el estilo pasivo/sumiso, explícale que hay veces que nos callamos sin decir lo que pensamos por miedo a hacer el ridículo o que piensen que “no valemos”, otras veces no expresamos lo que necesitamos o decimos “sí” (cuando en realidad queremos decir No) por miedo a molestar o por miedo a ser excluido o rechazados. Cuando hacemos esto, no nos estamos respetando a nosotros mismos, sufrimos y dañamos nuestra autoestima. Es imposible agradar a todo el mundo y, el primer paso para que nos respeten y acepten es confiar en nuestra valía (con independencia de nuestros errores o de las opiniones del resto), respetarnos y aceptarnos a nosotros mismos, siendo coherentes entre lo que pensamos, sentimos, decimos y hacemos.
- Explícale las consecuencias de abusar de un estilo agresivo: Si observas que tu hijo utiliza en exceso el estilo agresivo, expresándose con gritos, amenazas o violencia física o verbal, explícale que hay veces que nos enfadamos porque no nos hemos sentido respetados o porque vemos que hay personas que nos impiden conseguir lo que queremos. Ayúdale a entender que, cuando estamos enfadados, si nos dejamos llevar, podemos tratar mal o amenazar a los demás y si lo hacemos, entonces dañaremos su autoestima y se alejarán de nosotros, quedándonos sin amigos o seguirán a nuestro lado, pero sintiéndose mal por dentro. Si queremos tener buenos amigos, es importante respetarles y pedirles que nos respeten, desde nuestro respeto. Por otro lado, será más fácil tener buenos amigos si tenemos en cuenta sus intereses, no sólo los nuestros.