El Plan de Dimensión Emocional es un refuerzo a nuestro Programa de Pensamiento Emocional teniendo en cuenta la situación de alerta sanitaria que estamos viviendo.
Durante los meses previos al verano, el Departamento de Orientación, a través de los/as mentores/as y las propias familias, recogió muchas de las inquietudes y dificultades que estaban surgiendo en cada casa. Muchas de esas dificultades eran (y son!!) comunes a toda nuestra comunidad educativa y por ello decidimos elaborar una serie de líneas de trabajo que abordasen los aspectos emocionales fundamentales. El objetivo es dar espacio a todo lo que estamos sintiendo y hacer de lo negativo una oportunidad de crecimiento.
Por tanto, los puntos del PLAN DE DIMENSIÓN EMOCIONAL que van a :
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Reforzar rutinas: nuestras rutinas diarias son la base del programa y es sobrado el conocimiento que tenemos sobre su efectividad en el entorno escolar. Aumentamos los momentos para estas rutinas y damos prioridad absoluta a las mismas: Mindfulness, Emociómetro (cómo estás y qué necesitas), Resolución de conflictos con asertividad y pensamiento positivo (el conflicto es una oportunidad perfecta para crecer).
- Priorizar absolutamente el estado emocional del alumnado por encima de lo académico dedicando tiempos de expresión emocional en el aula. Dar espacio a todas las emociones y sentimientos que nos ha traído la pandemia (miedo, rabia, tristeza, etc).
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Cohesionar grupos: Nuestro foco fundamental está en la cohesión de los grupos y la mejora de las relaciones sociales a todos los niveles (alumno-alumno; alumno-profesor) y en todas las etapas. Trabajamos la confianza, la empatía, el respeto y la autoestima a través de dinámicas y proyectos de aula. Reforzamos nuestras habilidades sociales.
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Dar espacio a todas las emociones: EL MIEDO es una emoción que nos ayuda, pero debemos controlarlo para que no nos paralice.
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Promover el Pensamiento Positivo: pensamientos SOL y pensamientos NUBE. Identificar aquellos pensamientos que nos están bloqueando, paralizando y/o limitando y guiar en el cambio de los pensamientos negativos a positivos: “tengo miedo a salir de casa- voy a salir protegido”; nos vamos a contagiar- si voy protegido y sigo las instrucciones tengo mucho menos riesgo de contagiarme”.
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Trabajar la resiliencia a través de experiencias personales de superación por parte de los miembros del grupo. Analizar las motivaciones que nos hacen seguir adelante con positividad.
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Fomentar nuestra línea de creatividad del colegio para la mejora de la expresión emocional: música, arts and crafts, escritura creativa… Construir y crear a partir del dolor; después centrarse en lo positivo y a partir de ahí sembrar. El arte ayuda a “desliar” los nudos emocionales
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Trabajar el duelo: dar espacio a la tristeza y la pérdida para generar homenajes, agradecimientos y despedidas.
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Profundizar en la solidaridad y la generosidad a través de actividades para conseguir la mejora de la convivencia en la “nueva normalidad”.
Por: Cynthia de la Torre Sánchez |Jefa Departamento de Orientación |Responsable Programa de Pensamiento Emocional