Igualmente se prioriza y promueve la actividad neuromotora mediante ejercicios de psicomotricidad, a través del juego, del gateo, la marcha, etc. facilitando el conocimiento del propio cuerpo y de sus posibilidades de acción.
Desarrolla la capacidad de lógica y de razonamiento, mediante ejercicios de clasificación, agrupación, seriación y resolución de problemas de la vida cotidiana.
La escuela infantil proporciona un ambiente acogedor, salas donde compartir espacios y juguetes que ayudan a socializar al niño y a adoptar normas. En ella se fomenta una imagen autoajustada y positiva, pues la convivencia entre iguales ayuda a acelerar el aprendizaje; mirando, manipulando objetos, realizando experiencias, intercambiando impresiones sobre ellas y, por supuesto, siempre en un ambiente de cariño y confianza.