Nuestro huerto escolar: un aula viva desde Infantil hasta Secundaria

Ubicado en un espacio soleado, muy cerca del patio, nuestro huerto escolar no es solo un lugar para cultivar plantas, sino un aula al aire libre llena de oportunidades para el aprendizaje y el desarrollo integral de nuestros alumnos y alumnas. Desde los más pequeños de Infantil hasta los jóvenes de Secundaria, todos participan en este proyecto común que crece con ellos año tras año.

Infantil: aprender con las manos, el corazón y los sentidos

En la etapa de Infantil, el huerto se convierte en un espacio donde los niños aprenden haciendo. El objetivo principal es que sean protagonistas de su propio aprendizaje, viviendo experiencias sensoriales y emocionales que despiertan su curiosidad natural.

A través del huerto, los pequeños:

  • Conectan con la naturaleza, comprendiendo de dónde vienen los alimentos y aprendiendo a respetar los ritmos de la vida.
  • Fomentan la responsabilidad, al cuidar las plantas y entender que su esfuerzo tiene resultados.
  • Desarrollan la autonomía y la psicomotricidad, al manipular tierra, semillas, agua y herramientas adaptadas a su edad.
  • Adquieren conocimientos científicos básicos, observando el ciclo de las plantas y descubriendo insectos beneficiosos como mariquitas y lombrices.
  • Promueven hábitos de vida saludable, disfrutando de probar las verduras que ellos mismos han cultivado.

Entre las actividades más esperadas están la siembra, el riego y los talleres de sentidos, donde exploran colores, olores y sabores de los frutos que han cuidado con tanta ilusión. En definitiva, el huerto en Infantil es un proyecto transversal donde se cultivan no sólo hortalizas, sino también curiosidad, respeto y amor por la naturaleza.

Primaria: cultivar conocimiento y valores

En Primaria, el huerto escolar se consolida como una experiencia educativa integral, que conecta la teoría con la práctica y fomenta el aprendizaje cooperativo. Los alumnos amplían sus conocimientos sobre el entorno natural, experimentan con los procesos de crecimiento y aprenden la importancia de la sostenibilidad.

El trabajo en el huerto desarrolla habilidades prácticas, sensoriales y cognitivas: los niños miden, observan, registran y analizan lo que ocurre a su alrededor, aplicando conocimientos de Ciencias, Matemáticas, Lengua y Arte. Este espacio les permite comprender conceptos como el ciclo de vida de las plantas, la función del agua y la luz o el valor del trabajo en equipo.

Además, fomentamos hábitos saludables, el amor por el medio ambiente y el respeto por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Como resultado, el huerto se convierte en una micro-sociedad ecológica, donde los alumnos no solo siembran semillas, sino también valores esenciales: esfuerzo, responsabilidad, cooperación y curiosidad.

“El huerto escolar es como un libro de texto tridimensional y vivo. Cada planta es una página que invita a aplicar conocimientos de múltiples áreas y a cuidar con respeto y esfuerzo. La verdadera cosecha es la responsabilidad y el compromiso que los alumnos se llevan a casa.”

Secundaria: ciencia, sostenibilidad y compromiso

En la etapa de Secundaria, el huerto escolar adquiere una dimensión más científica y reflexiva. Desde la asignatura de Proyecto Científico de 3.º de ESO, los alumnos trabajan con objetivos concretos:

  • Fomentar actitudes de respeto y cuidado del medio ambiente, comprendiendo la importancia del suelo, el agua y la biodiversidad.
  • Ampliar el conocimiento sobre las especies vegetales y animales del entorno.
  • Desarrollar el pensamiento científico, aplicando la observación, la formulación de hipótesis, la experimentación y la recogida de datos.
  • Promover hábitos sostenibles, como el consumo responsable y la producción local de alimentos.
  • Potenciar el trabajo cooperativo y la responsabilidad compartida.

Durante el curso, los alumnos han participado en diversas actividades: limpieza y preparación del terrenoobservación de especies y plantación de nuevos ejemplares. En cada sesión, demuestran una actitud proactiva y comprometida, disfrutando del aprendizaje fuera del aula tradicional.

Un proyecto que crece con nosotros

Nuestro huerto escolar es un reflejo del espíritu educativo del centro: una experiencia que evoluciona con cada etapa, adaptándose a las edades, los intereses y las capacidades de los alumnos. En Infantil se siembran las primeras curiosidades; en Primaria se cultiva el conocimiento y los valores; y en Secundaria se cosecha la reflexión científica y el compromiso con el planeta.

Porque al final, en nuestro huerto no solo crecen plantas… crecen personas

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