Febrero es el mes de la autoconfianza, dentro de la acción ’10 meses, 10 valores’ de nuestro programa de Pensamiento Emocional.
La autoconfianza se define como la capacidad de creer y confiar en uno mismo para alcanzar nuestras metas personales, así como para superar los distintos retos que van apareciendo en el día a día. Las personas con autoconfianza creen en sí mismas y en su capacidad y recursos personales para proponerse metas y dar los pasos necesarios para alcanzarlas.
Este valor lo hemos trabajado con nuestros alumnos desde infantil a bachillerato. En este artículo, destacamos algunas de las actividades que se han realizado en las aulas, pero que también se pueden llevar a cabo en casa.
La hucha de los logros
Nuestro objetivo con los niños de infantil es que crean y confíen en ellos mismos, que se vean capaces de alcanzar metas y superar los diferentes retos que van apareciendo en su día a día.
En 4 años, hemos creado la hucha de los logros. Con esta actividad hemos querido que los niños y niñas aprendan a valorar todo lo que han conseguido. Han tenido que escoger entre varios dibujos que mostraban acciones que han ido consiguiendo a lo largo de su vida (hablar, correr, comer solo, montar en bici…), colorearlas y meterlas dentro de su hucha de logros. Con este tipo de actividades, nuestros alumnos refuerzan su autoestima porque ven que cada día logran algo nuevo y lo hacen por sí mismos.
Por: Maider Alonso, tutora 4 años B.
La caja de los retos
En 6º C hemos trabajado la autoconfianza con una actividad que refuerza nuestros puntos fuertes y nos plantea un reto sobre nuestros puntos débiles. Comenzamos con un minuto de reflexión individual sobre uno de nuestros puntos fuertes y uno de nuestros puntos débiles. Lo expusimos en común y pudimos hacer una valoración sobre el nivel de autoconfianza de cada uno.
Para reforzar nuestros puntos débiles, nos marcamos tres objetivos reales que pudiésemos conseguir en un plazo aproximado de 3 meses. Cada uno escribimos en una hoja de papel esos tres retos. Doblamos el papel y lo guardamos en una caja que no volveremos a abrir hasta el 27 de abril. Durante este periodo intentaremos hacer todo lo posible por conseguir mejorar lo escrito. Pasado este tiempo valoraremos nuestros retos y también la consecución de los mismos. ¡Ha sido una actividad muy interesante y enriquecedora! ¡Gracias, alumnos de 6ºC!
Por: Demelsa Bernardo. Tutora 6º EP.