Desde la familia podemos ayudar a nuestros hijos a profundizar en su autoconocimiento y construir un autoconcepto sano que les permita crecer con una buena autoestima. #pensamientoemocional
La manera en la que hablamos a nuestros hijos puede empoderarles o limitarles en el desarrollo de su potencial. Os invitamos a que ayudéis a vuestros hijos a hacer visible todos aquellos aspectos que influyen en sus conductas (sus emociones, pensamientos, valores…), para que, desde esa consciencia, puedan tomar decisiones responsables que les permitan alcanzar sus sueños, sus objetivos y aspiraciones, consiguiendo realizarse como personas.
A través de preguntas, puedes facilitar que tu hijo/a se dé cuenta de:
- ¿Qué hace y cómo lo hace?: Ayúdale a ser consciente de sus conductas, sin juzgarle, y reflexionar sobre el impacto que tienen en los demás. ¿Qué consecuencias tiene? Ayúdale a darse cuenta de si sus acciones le acercan o le alejan de sus objetivos. Reconócele y felicita cada conducta en la que demuestre sus cualidades.
- En vez de juzgarle diciendo: “Te has portado mal”, “No hagas esto, haz lo otro”, “Pero cómo se te ocurre hacer xxx!!” Eres un….
- Hazle preguntas poderosas y refuérzale: “Estás haciendo xxx”…¿Lo que estás haciendo te ayuda a resolver la situación o no?¿Qué consecuencias tiene? ¿cómo afecta a los demás? ¿qué crees que estás haciendo bien y qué puedes mejorar? Tú puedes hacerlo bien…
2. ¿Qué siente?: Ayúdale a reconocer y expresar sus emociones, sus sentimientos y por qué motivo se siente así. También es muy importante que reflexione sobre qué necesita y qué puede hacer para sentirse mejor.
- En vez de juzgarle diciendo: “No llores”, “No tengas miedo”, “No te enfades”, “es una tontería…”, “venga no te portes como un niño pequeño”, “no lo haces porque no te da la gana”
- Hazle preguntas poderosas y refuérzale: ¿Qué te ha ocurrido? ¿Cómo te sientes? ¿Por qué motivo te sientes así? ¿Qué te… molesta/preocupa concretamente? ¿Qué necesitas? ¿Qué puedes hacer? ¿Quieres que te ayude?
3. ¿Qué piensa?: Ayúdale a darse cuenta de sus pensamientos y del impacto que tienen en sus emociones y sus conductas. Ayúdale a identificar pensamientos “nube” (que generan malestar, inseguridad) y los “soles” (que les dan energía y seguridad). Si tiene una visión negativa y/o distorsionada, anímale a pensar en positivo!
- En vez de juzgarle diciendo: “Eres incapaz de hacerlo bien”, “Pero si esto es facilísimo….”,“Nunca lo conseguirás”, “Te vas a quedar sólo”…
- Hazle preguntas poderosas y refuérzale: ¿Qué piensas respecto a la situación/ a los demás/ a ti? ¿Te sientes capaz de lograr tus objetivos? ¿Los ves alcanzables? ¿Lo que estás pensando es un pensamiento sol o nube? ¿Cómo puedes convertirlo en “sol”? Confío en ti, tú puedes!
4. ¿Qué valora?: Ayúdale a afianzar valores de vida y convivencia: Reflexiona sobre la importancia de los valores que quieras inculcar: ej. respeto, la familia… ¿Para qué sirven estos valores? ¿Qué aportan? ¿Estamos cuidándolos?
- En vez de juzgarle diciendo: “Te da todo igual” “No te importa nada”, “Eres incapaz de respetar”, “Sólo piensas en ti mismo”, “Eres un desagradecido/a”
- Hazle preguntas poderosas y refuérzale: ¿Qué es lo importante para ti en esta situación?¿Por qué crees que es importante… ej. respetar, cuidar la familia…? ¿Estás actuando conforme a ese valor? ¿Qué puedes hacer para demostrarlo? Valoro mucho tu…ej.- honestidad, paciencia
5. ¿Cómo se ve a sí mism@?: Ayúdale a construir un autoconcepto sano: ayúdale a descubrir y valorar sus virtudes, sus valores afianzados, talentos, sus fortalezas, sus logros personales. También a reconocer y aceptar sus áreas de mejora, sin culpa.
- En vez de juzgarle diciendo: “Eres un maleducad@/un vago/ irresponsable/ un desordenad@/caprichos@” (las etiquetas limitan)
- Hazle preguntas poderosas y refuérzale: ¿Qué virtudes tienes? ¿Cuáles crees que son tus fortalezas? Eres… cariños@, divertid@, creativ@… ¿Cuáles crees que son tus puntos de mejora? Por favor te pido que hables con respeto, que hagas tus tareas, que ordenes…
6. ¿Cuál es su propósito?:Ayúdale a descubrir sus sueños, sus motivaciones, sus aspiraciones. Ayúdale a materializarlos en objetivos tangibles y pequeñas metas alcanzables, definiendo planes de acción, pasitos que le acerquen. Ayúdale a tomar decisiones diarias coherentes con sus objetivos y valores.
- En vez de juzgarle diciendo: “Tú sigue así, no vas a llegar a ningún lado”, “Lo haces para fastidiar/ para llamar la atención”, “Me da igual lo que tú quieras, aquí se hace lo que digo yo”.
- Hazle preguntas poderosas y refuérzale: ¿Qué quieres lograr? ¿Para qué? ¿Qué significaría para ti conseguirlo? ¿Lo que haces te acerca o te aleja de tu objetivo? ¿Qué puedes hacer para lograrlo? ¿Qué mini-meta te quieres plantear? Has logrado muchas cosas en tu vida (reconócele sus logros)
Los padres somos el espejo en el que se miran nuestros hijos, devuelve a tu hijo una imagen que le ayude a confiar en sí mismo y dar los pasos para lograr sus sueños.
Carmen García de Leaniz
Responsable del Programa Pensamiento Emocional